El Gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya Rodríguez, le pidió la renuncia protocolaria a su gabinete, para introducir algunos cambios en el equipo de la Boyacá Grande.
La decesión del mandatario se debe al cumplimiento de compromisos políticos, ajustes especialmente en las secretarías de Minas y Energía, Ambiente y Desarrollo Sostenible y Agricultura, lo mismo que en la Nueva Licorera de Boyacá, Instituto de Tránsito de Boyacá, Instituto de Fomento y desarrollo de Boyacá e Indeportes Boyacá, entre otras dependencias de la administración Boyacense.
Los cambios que se harán efectivos a partir del primero de agosto, hacen parte de los acuerdos de gobernabilidad que Amaya Rodríguez estableció al inicio de su cuatrienio con los diferentes partidos y movimientos políticos de la región.
Sin embargo, lo que la ciudadanía espera es que los nuevos integrantes del equipo de Gobierno seccional puedan tener algún grado de autonomía y liderazgo para ejercer su función y no simples cambios de cuotas políticas, que en nada contribuyen a un desarrollo serio, sostenible e importante del departamento, porque hasta ahora mucho ruido y pocas nueces.
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