Los obispos que forman parte de la Conferencia Episcopal de Colombia manifestaron que, sobre las declaraciones de Monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo de Cali, en las que se refiere a una presunta “venganza genocida” del Gobierno Nacional contra los procesos de paz, “responden a una posición personal, que no refleja el punto de vista oficial del episcopado colombiano”.
Este martes, durante la Quinta Asamblea virtual de Comisión Étnica para la Paz y Defensa de los Derechos Territoriales, el arzobispo de Cali dijo que el gobierno estaría aplicando una “venganza genocida” contra los procesos de paz con las FARC y el ELN.
De inmediato, el gobierno hizo la consulta a la Nunciatura Apostólica del Vaticano en Colombia, solicitándole si esa era la posición de la Iglesia.
Minutos después, monseñor Luis Mariano Montemayor, nuncio apostólico en Colombia manifestó en un comunicado no estar de acuerdo con las declaraciones y afirmó que “el término genocidio tiene en el Derecho Internacional un significado preciso que no permite sea usado a la ligera en los legítimos debates o discusiones públicas sobre las políticas concretas de un determinado Gobierno".
"Con respecto a recientes declaraciones atribuidas al arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, relacionadas con una presunta 'venganza genocida' del gobierno del presidente Iván Duque contra los procesos de paz que adelantó el anterior gobierno, la Nunciatura Apostólica en Colombia se precia de aclarar a la opinión pública colombiana que dicha calificación de la gestión gubernamental no corresponde a la visión que la Santa Sede tiene de la compleja situación en que versan, en este momento, tanto la aplicación integral de los acuerdos de paz de 2016, como el estado de los contactos y conversaciones que a diversos niveles se mantienen con el Eln, en el ámbito de la comunidad internacional", agregó en el comunicado.
SE PRONUNCIAN LOS OBISPOS
Los obispos congregados en la 110 Asamblea del Episcopado y que realizan de manera virtual también se pronunciaron en un comunicado diciendo que “Dichas afirmaciones de Mons. Darío responden a una posición personal. que no refleja el punto de vista oficial del episcopado colombiano.
“La Iglesia Católica en Colombia, como parte fundamental de su misión evangelizadora, siempre ha trabajado, con todos los medios que tiene a su alcance, para construir la reconciliación y la paz y para defender la vida y la dignidad de toda persona humana. Por tanto, lamenta una vez más que múltiples causas, con distinto origen y diversos intereses, sigan obstaculizando los procesos de paz y multiplicando los atentados contra la vida humana”, manifestaron.
“Se ve, más que nunca, la necesidad de una concertada unidad de todos los colombianos, para superar definitivamente el flagelo de la violencia que nos agobia hace tantos años”, concluyeron. (GRS).
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